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Artículo de opinión

A los más grandes de primaria, el grado quinto, se les puso la tarea de realizar algo más complejo como lo es un artículo de opinión. La idea era que analizaran desde su punto de vista como ha transcurrido esta cuarentena y narraran sobre ello.

UN ENEMIGO INVISIBLE

¿Hemos sido conscientes del impacto de esta pandemia? Se puede decir que todos hemos cambiado en algo, a valorar más las cosas que tenemos, si somos jóvenes a valorar más a nuestros abuelos, quererlos, dedicarles tiempo, cuidarlos y no solo cuidarlos a ellos sino a nosotros mismos.

También aprendimos aunque un poco obligados al principio a compartir más en familia, a dedicarnos tiempo, a darle más importancia a la naturaleza, o un rato de sol, al cantar armonioso de los pajaritos. El bullicio, el ruido de los carros, la carrera contra el tiempo que llevábamos, no nos daba tiempo para disfrutar un día soleado, el atardecer, el arcoíris que muchas veces sale en el firmamento y desaparece con la misma rapidez que apareció y perdimos esa gran oportunidad de observar esos colores celestiales y hermosos.

Cada instante que pasaba nos mostraba que no podíamos bajar la guardia, habrá que seguir cuidándonos, protegiéndonos de este virus que nos acecha en cualquier lugar y a cada momento.

Aprendimos también a tener más responsabilidad frente a nosotros y los demás, sabíamos que si nos arriesgábamos también arriesgábamos a los demás, teníamos que blindarnos para proteger a nuestros seres queridos y también al señor de la tienda, al chofer del taxi, a los señores que recogen la basura, al mendigo en fin, porque todos somos importantes.

Era muy triste no volver al colegio, no practicar más los deportes preferidos, pero esta es nuestra realidad. Ya han pasado 6 meses desde que inicio la cuarentena y todavía el cuidado y la protección tienen que seguir, porque ese virus todavía está en medio de nosotros. Ya todos podemos salir, pero él sigue ahí buscándonos. Por eso se responsable, obediente, cuídate, protégete y de paso a todos los demás.

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Ana María Vesga García   

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CUIDÉMONOS EN LAS PANDEMIAS.

Las pandemias son peligrosas, se extienden por muchos países en el mundo y causan muertes, muchas continúan, solo han encontrado tratamientos, más no la cura.  Por eso hay que cuidarse, fortalecer el sistema inmune comiendo frutas, verduras, haciendo ejercicio, evitando meterse las manos a la boca, a la nariz, o tocarse los ojos, aumentando la frecuencia en el lavado de las manos con agua y jabón produciendo espuma.

A finales del año 2019 descubrieron una enfermedad infecciosa en Wuhan, sur de China, llamada Covid 19, este virus se esparció mediante pequeñas gotas en el mundo, infectando a muchas personas fácilmente, hasta el momento no existe una vacuna eficaz y segura, lo más útil parece ser mantener un distanciamiento social intenso, aunque prevenga, trae efectos negativos a nivel social y económico.

En el mundo millones han perdido sus empleos, casi un millón de familias han perdido un ser querido, la desigualdad social predomina, la economía ha decrecido, muchas empresas se declararon en quiebra y muchas cosas más. Una economía que debe buscar rendimientos económicos, maximizar la ganancia, y que poco protege, o puede dar oportunidad a las personas, debe llevar a los gobiernos a buscar que las actividades económicas sean más incluyentes y velen por los derechos básicos de las personas.

Antes los caballeros usaban armaduras para protegerse del enemigo que los atacaba, hoy el virus, aunque no lo veamos, también ataca, por eso es importante el uso adecuado del tapabocas, máscaras de protección para el rostro y al llegar de la calle cambiarse los zapatos.  Siento que las personas de la salud viven en verdad su profesión como una vocación, porque arriesgan sus vidas para velar por la vida de otros, lo hacen con amor y entrega de manera responsable, en muchos sitios hasta sin la debida protección.

La pandemia ha causado mucho dolor, miedo, incertidumbre, perdida de seres queridos, por eso debemos valorar el privilegio del don de la vida, ese regalo que Dios nos da, valorar lo que somos y el poder compartir con otros, las personas que nos quieren.

Debemos reflexionar como tratamos el medio ambiente, y que efectos trae nuestro modo de vida. Considero es un llamado de Dios, más no un castigo, porque Él nos ama, y quiere que aprovechemos este tiempo para ser mejores seres humanos, para cambiar, para tratar mejor el medio ambiente y cuidar nuestro entorno. Recordemos, si yo me cuido, también cuido a las demás personas.

María Carolina Salamanca

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¿UNA PANDEMIA, PROBLEMAS?

NO, UNA EXPERIENCÍA

A lo que un virus se le pueda denominar pandemia y emergencia sanitaria ¿es una amenaza para la población? Muchos no estábamos preparados para esto de todas las perspectivas posibles, ¿fue esto necesario actualmente en la humanidad? ¿una pandemia? Es decir ¿un virus en medio de muchos otros problemas que de por sí ya afectaban a la sociedad? Fue una como todas las pruebas que Dios nos pone día a día, las vamos superando poco a poco, muchas muertes e infectados ha causado esto, pero lo que no sabemos y es una de las cosas que más puede significar en una pandemia, “es la historia que se irá a contar dentro de unos años lo que una vez a todos nos hizo cambiar como personas, como seres humanos, que vivimos angustiados y temerosos de lo que se veía todos los días, donde hicimos de nuestro hogar diferentes encuentros tanto de diversión, como de recogimiento el no poder salir de nuestras casas el miedo constante, la tristeza que a muchos de nosotros nos ha afectado como personas, pero… ¿en qué hemos cambiado ? pudiésemos enumerar muchos aspectos de cambios en nuestras vidas: social, espiritual, económica y psicológica.

Muchos seres vivos aprovecharon esta pandemia como los animales y las plantas quienes cada vez más estaban presionados por la afectación de sus hábitats por el mismo ser humano, a lo que ahora ellos son los que se están desquitando de todo lo que hicimos, mientras que nosotros estamos encerrados, ellos allá afuera son libres nadie que los esté afectando por la contaminación, cada uno tiene su momento. ¿Después de esto tomaremos conciencia de lo sucedido tanto del medio ambiente y lo reflexionado en esta cuarentena?

Desde mi punto de vista todo lo que teníamos previsto para este año quedo en un segundo plano, pues nunca llegamos a imaginar la dimensión de este virus, pero que no todo fue tan malo pues en medio de toda esta incertidumbre hubo esperanza para muchas familias en cuestión de trabajo, reconciliación, unión, reflexión, oración y la convicción de nuestra fe puesta en Dios ya que todo quedara en manos de Él.

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Juan Felipe Ardila

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